Aunque más o menos se conocen las equivalencias fonéticas del signario ibérico con con el alfabeto latino, estudiadas por Gómez Moreno a partir de monedas bilingües, en el siglo XXI el lenguaje ibérico sigue envuelto en un halo de misterio, resistiéndose a ser descifrado, por lo que a día de hoy todavía no conocemos su filiación. Algunos lo relacionan con el vasco, otros prefieren orígenes más remotos y dicen que los íberos provienen del Cáucaso. De hecho, no obstante, la arqueología ha demostrado que hay un continuum de la población desde la Edad de Bronce, y que los íberos son los habitantes autóctonos de los Países Catalanes.
El desciframiento del signario, hecho por Gómez Moreno en los años 20, se considera todavía vigente para la escritura ibérica del noreste o levantina, pero presenta serias dudas para las variedades meridional y tartésica.
Sin embargo, hay mucha incertidumbre, no tanto para conocer la equivalencia aproximada de cada signo, sino para saber como sonaban realmente cada uno de ellos. Conocemos aproximadamente el inventario de sonidos, pero no sabemos cómo era la oposición entre caracteres fonéticos de cada grupo:
Veamos la decodificación del signario según Gómez Moreno y según Javier Velaza:
Gómez Moreno |
Javier Velaza |
La metodología actual de estudio se basa en la transliteración al alfabeto latino de los textos originarios, hecho que comporta múltiples errores porque no son lenguas del mismo tronco y no hay correspondencias biunívocas.
Webmistress: Núria Delgado.